Régimen de comunidad universal y divorcio
El régimen de comunidad universal se basa en el principio del reparto equitativo. Si bien ofrece ciertas ventajas en caso de muerte del cónyuge, el divorcio presenta riesgos. ¿Se pregunta cómo protegerse de estos riesgos? Pide ayuda a uno de nuestros abogado especializado en derecho de familia para redactar tu contrato matrimonial.
¿Qué es un régimen de comunidad universal?
Para entender mejor qué es la comunidad universal, he aquí la definición. Es un régimen matrimonial por el que se ponen en común todos los bienes de cada cónyuge. Este régimen afecta a los bienes adquiridos durante y antes del matrimonio, independientemente de su origen o de la forma en que se hayan financiado.
Por lo tanto, los bienes recibidos por herencia o donación se incluyen en los bienes comunes de la pareja en un hogar de comunidad universal. Las deudas también se comparten, tanto si se han contraído conjuntamente como por separado. Sólo los bienes propios por naturaleza siguen siendo personales y no están sujetos a la agrupación de bienes.
- Ropa y ropa de cama de uso personal;
- Indemnización por daños y perjuicios;
- Indemnización por daños morales y físicos.
Tenga en cuenta que es posible excluir de la comunidad universal determinados bienes adquiridos antes y durante el matrimonio. Para ello, es necesario estipular estas condiciones en el contrato matrimonial previamente establecido.
¿Cómo proteger sus bienes en caso de divorcio?
Si la pareja desea divorciarse en régimen de comunidad universal, cada uno se queda con la mitad del total de los bienes y las deudas. La liquidación de la comunidad se realiza estimando el valor de todos los bienes muebles e inmuebles. Por regla general, esta suma se divide a partes iguales.
Algunas definiciones que hay que conocer :
- Bienes muebles: Son bienes que pueden ser trasladados. Incluye activos financieros, muebles y cultivos, entre otros.
- Bienes inmuebles: Son los bienes adheridos al terreno, es decir, terrenos, edificios, vallas, etc.
No obstante, el patrimonio puede dividirse en diferentes valores. Por ejemplo, un cónyuge recibe el 65% del valor de los bienes y el otro el 35%. Esta cláusula debe incluirse en el contrato matrimonial. También es posible añadir una cláusula que autorice a cada cónyuge a recuperar los bienes aportados a la comunidad. El propietario debe demostrar que la propiedad le pertenece. Si es así, los bienes revertirán a él o ella por derecho y recibirá la mitad de los bienes gananciales al mismo tiempo.
En conclusión, la separación por divorcio en un régimen de comunidad universal implica un reparto equitativo del valor de los bienes comunes. Es posible recuperar un bien propio siempre que se tenga la prueba de que fue llevado personalmente por su propietario en la comunidad. Un abogado de familia puede ayudar a proteger los bienes en caso de divorcio bajo este tipo de régimen matrimonial.